jueves, 7 de marzo de 2024

No te detengas


    No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.


Este poema pertenece a Walt Withman,  poeta conocido como el padre del verso libre, que a muchos os sonará  por la película El club de los poetas muertos.  Este poema me envió hace un par de semana mi hermano y fue empezar a leerlo y brotar las lágrimas en mis ojos. 

¡ Qué preciosidad! Con mi hermano tengo una conexión especial y, en momentos que necesito palabras de aliento, me encuentro con una foto, un mensaje o una poesía que me alegran el día. ¡ Muchísimas gracias por estar siempre ahí!

A veces, necesitamos que nos recuerden que está en nosotros poder cambiar las cosas, que tenemos siempre que ser fieles a nosotros mismos  y, sobre todo, tenemos que recordar que se vive solo una vez, y debemos hacerlo con pasión y disfrutando cada momento que la vida nos ofrece.  Y, sobre todo, aprendiendo siempre de las personas faro, las personas que nos ofrecen guía compartiendo su propia luz cuando no te consideras capaz de brillar con tu  misma fuerza. Por suerte, tengo en mi vida muchas personas faro.  Y, cada uno de nosotros tendrá las suyas y nos hacen la vida mucho más sencilla. 

Hoy me despido de vosotros con una canción de  Conchita que desprende alegría e ilusión y nos invita a disfrutar del día a día. Así que, ya sabes:



             ¡Disfrutadla!

                        Namasté.


                                    Vanesa Blamco  Santiuste