La sombra del viento

Ayer nos dejó un maestro de la literatura, Carlos Ruíz Zafón, como consecuencia de un cáncer a los 55 años de edad. Mi marido me informó de  la noticia y seguidamente añadió este  comentario: " El autor de un libro magnífico que me llevó a enseñarte Barcelona". Y así es, se estaba refiriendo a uno de nuestros libros favoritos, La sombra del viento, un libro que me regalaron mis amigos mostoleños de siempre, un libro que me enamoró desde la primera página, un libro que he leído en numerosas ocasiones y que siempre siempre me deja una sonrisa dibujada en mi rostro y una sensación inefable de tranquilidad. 

La sombra del viento, ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX,
con personajes inolvidables como Daniel Sempere, el Sr Sempere, Julián Carax o Francisco Javier     Fumero.  Y, por  supuesto, con un lugar que a todos los bibliófilos nos gustaría conocer:
   el cementerio de los libros olvidados. Es la historia de un libro dentro de otro libro, que te hace 

   sentir que tú mismo estás dentro de la novela. Te atrapa desde el primer minuto y te envuelve en 

   un  halo  de misterio y de magia del que no puedes escapar.

 La sombra del viento es el primero de los cuatro libros de la tetralogía del Cementerio de los libros  olvidados y es uno de los libros más vendidos en el mundo con más de 10 millones de ejemplares. Y además, seleccionado en la lista de 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles entre los 100 mejores libros en lengua española de los últimos 25 años.    
Le propusieron a Carlos Ruiz Zafón llevar a la gran pantalla la novela.Él siempre se negó porque lo consideraba una "traición" y pensaba que "era imposible hacer una mejor película que la que uno va a ver cuando empiece a leer la novela".                   

Carlos Ruiz Zafón estudió con los Jesuitas en el colegio San Ignacio de Sarrià y llegó a matricularse en Ciencias de la Información. Ya el primer año le surgió una oferta para trabajar en el mundo de la publicidad. Llegó a ser director creativo en una agencia en Barcelona, hasta que en 1992 lo dejó todo para dedicarse a su gran pasión: la escritura. Una decisión de la que sus lectores le estaremos 

                                                                                                                                                                   eternamente agradecidos.

Ayer nos dijo adiós un escritor maravilloso, pero su estela siempre permanecerá con nosotros a través de sus libros. Como él mismo escribió: "Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece". D.E.P  Carlos Ruiz Zafón.

Namasté

Vanesa Blanco Santiuste.