martes, 24 de octubre de 2023

Se llama Calma




SE LLAMA CALMA
Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece…. salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.

Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.


Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.


Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.





Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.


Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.


Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.




Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.

Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.

Se llama calma, la disfruto, la espero y no la quiero soltar…


Este poema del Dalai Lama es una auténtica maravilla para los sentidos.  Nos enseña que, en este mundo del siglo XXI, dominado por las prisas y en el que parece que nunca hay tiempo para nada, encontrar la calma es lo que nos proporciona equilibrio mental y nos ayuda a superar las vicisitudes del día a día.
Creo que encontrar la calma es fundamental en nuestra vida. Pero, eso sí, no llega de la nada, sino que como todo hay que cultivarla. Y, a mí , una de las cosas que más me ayuda es practicar yoga. Se lo recomiendo a todo el mundo. Sus beneficios se notan en la mente, el cuerpo y el alma.
Hoy me despido de vosotros con una canción de mi admirada Rozalén que, justamente consigue darme mucha calma. ¡Mil gracias, Rozalén! ¡Disfrutadla!


                                               Namasté.     

                                                                            Vanesa Blamco  Santiuste

2 comentarios:

Marian dijo...

Me ha encantado el poema, solo le conocía en parte, así que me lo guardo porque es un tesoro ahora y siempre, pero sobre todo ahora. Gracias Vanessa.

Vanesa Blanco Santiuste dijo...

Me alegro mucho de que te haya gustado, Marian! Ya sabes que todas las semanas escribo en mi sección de Biblioterapia. Nos vemos en el blog.
Gracias por dar tu opinión. Un saludo.