Imagen de google La vida no sé si está hecha de casualidad o causalidad, como dice Elia Guardiola Pero, desde luego, está llena de magia.En el cumpleaños de mi marido fuimos a cenar para celebrarlo. Al pagar la cuenta, la camarera y yo nos pusimos a hablar del calor que hacía. Yo le comenté que el calor húmedo lo llevaba muy mal al ser de Madrid y estar acostumbrada al calor seco. Y entonces le pregunté: ¡Y tú de dónde eres? Y ella me dijo: De Marruecos. ¿De qué ciudad?- le pregunté. De Tánger, -me dijo. Y entonces yo le dije que iba a empezar a leer Niebla en Tánger. Me preguntó qué tal estaba y le dije que aún no había empezado a léermelo.
Aquella misma noche lo empecé y en nada lo
había terminado. El próximo día le hablaré del libro y de mi blog.
Flora está descontenta con su matrimonio y tiene una aventura con Paul. De
repente, no sabe nada de su paradero y la única pista que tiene es el libro que
se estaba leyendo: Niebla en Tánger.
Desde ese momento, encontrar a Paul se convertirá en su obsesión, una obsesión
que le llevará hasta Tánger.
La novela se desarrolla principalmente en esta ciudad, pero la autora también
nos ofrece unas breves pinceladas de Madrid. Como buena madrileña, me he
sentido muy identificada con estos retazos que Cristina nos ofrece sobre la
Gran Vía Madrileña. Cristina nos deleita con una descripción preciosa sobre la
misma.
La protagonista siente que su vida está incompleta, se siente
"anestesiada" por la vida. Su vida es como un puzzle en el que la
última pieza se hubiera perdido. Me viene a la cabeza un poema de Mario
Benedetti No te quedes inmóvil, que justamente hace referencia a
que la vida hay que vivirla con Pasión, con intensidad. No podemos dejarnos
llevar por un huir de los días, por un vivir sin vivir, sin sentido ninguno.
Imagen de google |
Su viaje a Tánger será el punto de inflexión en su vida que marcará un antes y un después. Debemos disfrutar de ese halo de magia que nos ofrece la vida.Y quizá este confinamiento nos ha hecho volver a esa búsqueda de lo sencillo que, como dice Conchita, hace que la vida merezca la pena, como la lectura de este libro. ¡ Mil gracias Cristina López Barrio!
Namasté.
Vanesa Blanco Santiuste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario