lunes, 14 de septiembre de 2020

El mundo azul. Ama tu caos


De todos los colores del espectro, sin duda alguna elegiría el azul para pintar mi mundo. ¡Me encanta! Por eso me llamó la atención el título de este libro: El mundo azul. Ama  tu caos. Y más  todavía viniendo de su autor: Albert Espinosa.

Tengo que decir que Albert Espinosa me ha cautivado desde el primer libro suyo que leí: Finales que merecen una historia. Albert te envuelve en un aura de magia que te hace ver la vida de un modo espectacular.





El autor nos enseña a través de esta novela, en la que mezcla retazos de su propia vida con elementos de ficción, que el miedo y las dudas no son buenos compañeros de viaje en este mundo, nuestro mundo, que se está llenando de ellos  desde que llegó este virus, que estoy segura lograremos vencer con la ayuda de todos.


Albert crea un mundo precioso para descubrirnos justo la esencia misma de la vida. El protagonista recorre su propio camino y nos enseña que la vida es como un baile en el que debemos elegir nuestras propias canciones para disfrutar de la misma. 

De hecho, la música está muy presente en la vida del protagonista, precisamente como la banda sonora de una película. A mí me ocurre algo parecido: hay muchísimas canciones que me transportan como por arte de magia a momentos inolvidables de mi vida. Cuando las escucho, es como si tuviera una máquina del tiempo y pudiera volver instantáneamente a ese momento que se quedó grabado en mi corazón. ¡ Alucinante como la canción de Fito!

Es cierto que la muerte, como dice Albert en la novela , muchas veces nos enseña a valorar nuestro mundo y darnos cuenta de lo verdaderamente importante. Desde luego, los detalles marcan la diferencia entre vivir y estar muerto en vida.

En el año 2001, mi prima Ana, se murió de un cáncer en el cerebro con tan solo 23 años. Yo tenía 20 años y aquello me marcó muchísimo. Muchas veces pienso: ¡ Qué afortunada soy de haber podido formar mi familia y cumplir mis sueños! Eso sí, mi prima Ana nunca perdió la sonrisa y vivió hasta el final. Como muy bien dice Antonio Gala: "No se trata de añadir años a la vida, sino vida a los años".

Todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros propios  matices y ahí reside nuestro encanto.  
Ahora entiendo por qué la vida para mí son destellos azules de felicidad. 

Gracias, Albert Espinosa. Si cabe aún más adoro el color azul¡ Ama tu caos!
   
Namasté

Vanesa Blanco Santiuste.

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